Monday Morning Reflections - Cross
Hello friends! A few days ago, I was down in the lower Rio Grande Valley of Texas. I had some work on Friday night; and on Saturday morning, got up. The morning was free, so I thought I'd do some birding; as you know across the Rio Texas Conference and the New Mexico Conferences are just hundreds of places that are just wonderful outdoor spaces, and I love that.
I was driving to one of my favorite places and got there, and there were more than a thousand people parked there because there was a big festival going on. The festival killed that plan. I thought maybe I ought to drive on back. And then there was construction—this was a way I was really familiar with, but somehow I got confused, took the wrong exit, and I ended up in San Juan, Texas.
And I thought maybe that God intends for me to spend some time at the Basilica of San Juan this morning. I parked the car and went into the huge, beautiful sanctuary and just sat in prayer and watched as others came and went. Then as I got ready to leave, I thought, I'm going to do the Stations of the Cross—which is spread across probably about 40 acres. It includes a full life bronzed figures that depict each of the Stations of the Cross.
It ended up being a very moving experience for me. There's the one that shows Jesus being unjustly condemned even to die, even though he is innocent and he's done no harm. How he receives this injustice corresponds with the injustice that so many people face today because of violence, hunger and poverty.
Then there's the one of him taking up the cross. The crosses that we bear of sickness and hunger and violence and loneliness and injustice. And then there's the heaviness of the cross. We are among people every day that are bearing burdens that we cannot imagine. Then there's the ministry of his mother and the help of Simon to walk with him and to help carry the cross. And then there's Jesus offering words of comfort as he's carrying the cross to his own crucifixion. And then there's the scene of him being stripped of his clothes and the indignity and then being nailed to the cross and then held in his mother's hand and then lying in the tomb.
What struck me so deeply is how, if we're not careful, we celebrate with palm leaves and children: the Palm Sunday. And then a week later, we have Easter and the Easter celebrations and the Resurrection. But what struck me is how little attention we sometimes give to the reality of Jesus’ suffering and death.
I would commend to you during this holy week to take some time to read and meditate. Meditate upon those passages of Scripture that talk about Jesus’ walk toward the cross—the reality of the cross.
I want to close with a prayer that is from that little brochure that I carried with me as I walked the Stations of the Cross at San Juan Basilica.
“Jesus, our Lord, we would like to accompany you in the painful way of the cross that you journeyed before to Calvary and that you continue to journey today.
With our pain and sufferings, together with our brothers and sisters, help us to get closer with sincerity to the reality of the cross, so that we will respond with generosity to your desires in Christ's name we pray. Amen.”
One final note: the cross that's back behind me was made by a former member of the Rio Grande Conference, Antonio Pastrana, who happens to be the father of a of a clergy person in the New Mexico Conference, Lourdes Calderon.
We thought it was appropriate. This hangs right outside the bishop's office in Rio Texas Conference to lift up this cross as we remember the suffering and death of Christ.
¡Hola amigos! Hace unos días, estaba en la parte baja del Valle del Río Grande de Texas. Tenía algo de trabajo el viernes por la noche y el sábado por la mañana, me levanté. Tenía la mañana libre, por lo cual pensé hacer algunas observaciones de aves; como saben, en la Conferencia de Río Texas y las Conferencias de Nuevo México hay cientos de maravillosos espacios al aire libre , lo que me encanta.
Me conducía a uno de mis lugares favoritos y al llegar allí, vi a más de mil personas reunidas allí porque en un gran festival. El festival dio término con mi plan. Pensé que tal vez debería regresar. También había construcción: esto es algo con lo que estoy muy familiarizado, pero aun así, me confundí, tomé una salida equivocada y terminé en San Juan, Texas.
Pensé, pues, que tal vez Dios quería que pasara algún tiempo en la Basílica de San Juan esta mañana. Estacioné el auto y entré al enorme y hermoso santuario y me senté en oración, observando cuantos iban y venían. Luego, al prepararme para irme, decidí hacer las Estaciones de la Cruz, la cual se extiende probablemente a lo largo de unos 40 acres. La Estación incluye figuras de bronce del tamaño de vida completa que representan cada una de las Estaciones de la Cruz.
La experiencia resultó muy conmovedora para mí. Una escena demuestra a Jesús siendo condenado a muerte injustamente, a pesar de ser inocente y no haber hecho ningún mal. La forma en que recibe esta injusticia corresponde con la injusticia que tantas personas enfrentan hoy, debido a la violencia, el hambre y la pobreza.
Luego está él tomando la cruz. Las cruces que llevamos son la enfermedad y el hambre y violencia y soledad e injusticia. Y luego hay el peso de la cruz. Todos los días estamos entre personas que llevan cargas que no nos podemos imaginar. Luego sigue el ministerio de su madre y la ayuda de Simón para caminar con él, ayudándolo a llevar la cruz. Y luego está Jesús ofreciendo palabras de consuelo mientras lleva la cruz a su propia crucifixión. Y luego está la escena de él siendo despojado de su ropa y la indignidad, y luego siendo clavado en la cruz, y luego sostenido en las manos de su madre y luego recostado en la tumba.
Lo que más me impactó es cómo, si no tenemos cuidado, celebramos el Domingo de Ramos con hojas de palma y con los niños. Y luego, una semana después, observamos la Pascua con las celebraciones de Pascua y la Resurrección. Pero lo que más me llamó la atención es la poca atención que a veces le damos a la realidad del sufrimiento y la muerte de Jesús.
Les recomendaría durante esta semana santa que se tomaran un tiempo para leer y meditar en esos pasajes de las Escrituras que hablan del camino de Jesús hacia la cruz, y en la realidad de la cruz.
Quiero cerrar con una oración que es del pequeño folleto que llevé conmigo mientras caminaba por las Estaciones de la Cruz en la Basílica de San Juan.
“Jesús, Señor nuestro, queremos acompañarte en el doloroso camino de la cruz que recorriste hacia el Calvario y que continúas recorriendo hoy.
Con nuestro dolor y sufrimiento, junto con nuestros hermanos y hermanas, ayúdanos a acercarnos con sinceridad a la realidad de la cruz, para que podamos responder con generosidad a tu voluntad. En el nombre de Cristo, te lo pedimos. Amén."
Una nota final: la cruz que está detrás de mí fue hecha por uno que fue miembro de la Conferencia Río Grande, Antonio Pastrana, quien resulta ser el padre de una persona del clero, Lourdes Calderón, en la Conferencia de Nuevo México.
Pensamos que era apropiado. Esto cuelga justo afuera de la oficina del obispo en la Conferencia Río Texas para levantar esta cruz mientras recordamos el sufrimiento y la muerte de Cristo.